13 Martes

Ni te cases ni te embarques

Martes 13. En España tememos este día. "Ni te cases ni te embarques", dice el refrán. Pero la verdadera superstición es otra: creer que el precio es lo único que importa cuando buscas casa o gestionas tu patrimonio.

Imagina que llamaras a Encarna de Noche para preguntarle sobre inmobiliarias. Con su voz rasposa y esa sabiduría callejera te diría: "Cariño, aquí todos te dicen el CUÁNTO... el 3%, el 5%... pero nadie te cuenta el CÓMO ni el PARA QUÉ. Y ahí está el timo, ¿no te das cuenta?"

Como el dúo cómico Martes y 13 transformó una fecha temida en oro comedido, hoy transmutamos las preguntas superficiales en alquimia profunda.

Vivimos en la era del qué. "¿Cuánto cobras?" "¿Qué comisión?" Pero las preguntas alquímicas son otras: ¿CÓMO trabajas realmente? ¿PARA QUÉ cada elemento del proceso?

Cuando un agente dice "cobro el 3%", es superficie. Cuando preguntas "¿Cómo materializas tu trabajo desde el día uno?" y "¿Para qué inviertes antes de cobrar?", tocas la esencia.

La diferencia entre comisión y honorario no está en el porcentaje. Una comisión busca cerrar rápido; su alquimia es cantidad sobre calidad. Un honorario busca transformar; su alquimia es inversión antes que cobro.

He visto propietarios pagar comisiones del 5% y obtener menos que quienes invirtieron honorarios del 2% en procesos de transformación real. Como diría Encarna: "Corazón, no es lo que pagas, es lo que te devuelven por lo que pagas."

En el orden natural, la inversión precede al fruto. El cómo precede al qué. El para qué da sentido a todo.

Este martes 13, practica la nueva superstición: No te embarques sin conocer el CÓMO. No vendas tu casa sin entender el
PARA QUÉ.

Cuando transformas tu forma de preguntar, transformas tu realidad inmobiliaria. Las respuestas superficiales generan ventas superficiales. Las preguntas profundas crean transformaciones patrimoniales profundas.

Tu próxima decisión vital no debería basarse en el qué, sino en el cómo y el para qué. Ahí reside la verdadera alquimia. Ahí comienza la transmutación de ladrillo en libertad.